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Alumnas de Primaria conocen experiencias de mujeres en el sector del agua

Durante el cuarto webinar científico organizado por la Fundación Aquae, dentro del programa Aquae STEM, la oceanógrafa Clara Rovira y la ambientalista Lorena González incentivan el interés de las alumnas de Primaria por las carreras científicas con sus experiencias en el sector del agua

El cuarto webinar científico organizado este año por Fundación Aquae, como parte de su programa educativo AquaeSTEM dirigido a alumnas, ha contado con la oceanógrafa Clara Rovira, responsable de Biodiversidad del Grupo Agbar, y la ambientalista Lorena González, jefa de planta ETAP de Aguas de Avilés. En esta ocasión, la charla se ha centrado en el funcionamiento del ciclo urbano del agua y en la importancia de cuidar este recurso para garantizar un futuro biodiverso y saludable en nuestro planeta.

A través de sus experiencias y de su compromiso con el agua y el medio ambiente, ambas ponentes han explicado a las alumnas de Primaria el funcionamiento actual de las instalaciones hídricas, lugares donde no solo se mejora la calidad del agua, sino que favorecen la naturaleza y biodiversidad del entorno. «Adaptamos las instalaciones para que sean lugares naturalizados, lugares donde muchas aves, anfibios, erizos, mariposas, abejas, murciélagos… encuentren un lugar ideal para vivir, descansar, alimentarse e incluso criar. En eso consiste mi trabajo», señaló Clara Rovira durante el webinar.

Detrás del gesto de abrir un grifo y ver salir el agua, hay mucho trabajo y dedicación constantes. «Cada día captamos agua bruta de diferentes puntos, ríos, canales, y manantiales, y mediante una serie de procesos físicos y químicos, la transformamos en agua potable, el agua que los avilesinos obtienen al abrir el grifo», explica Lorena González, responsable de coordinar un equipo de ocho personas –todos hombres salvo ella– que se encarga de suministrar agua potable a la ciudad de Avilés. Además, se ocupan de controlar que el agua que va desde la planta potabilizadora y los depósitos hasta las viviendas, a través de una red de tuberías de 244 kilómetros, sea de la mejor calidad posible. Y plantean y ejecutan mejoras para favorecer el ahorro energético en las instalaciones, la protección del medio ambiente, el cuidado del agua, y la prevención de riesgos laborales.

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