invisibles-del-agua

Los invisibles del agua

bg-logoLa información es clave para solucionar cualquier problema. Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es preciso partir de datos fiables, y los de acceso al agua y al saneamiento en el mundo no lo son. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2015 el 91 % de la población mundial, es decir unos 6.370 millones, tiene acceso a una fuente mejorada de agua potable, es decir que pueden beber de una fuente con garantías higiénicas; el 9 % restante aún no lo tiene. Estos datos suponen una evidente mejora respecto a los de 1990, cuando sólo el 76% tenía acceso, pero ¿son reales? A tenor de los expertos no. Ni están todos los perjudicados, ni todas las fuentes son mejoradas, ni todo el acceso al agua funciona de forma efectiva y sostenible.

Las primeras alarmas sobre las lagunas de muchas estadísticas llegaron con algunos informes como el Where every drop counts: tackling rural Africa’s water crisis, publicado en 2009 por el International Institute for Environment and Development, en el que se señalaba que unas 50.000 fuentes de agua instaladas en África simplemente no funcionaban, por lo que millones de personas, que teóricamente figuraban como abastecidas, quedaban en el lado oscuro de las estadísticas. Esta denuncia, conjuntamente con otros informes de ONGs, llevó a que en 2014 el Consejo de Derechos Humanos de laONU reconociera que “las cifras oficiales no reflejan plenamente las dimensiones de la salubridad del agua potable, la asequibilidad de los servicios y la seguridad de la gestión de los excrementos y las aguas residuales”. Según el Consejo, estos datos subestiman el número de personas sin acceso asequible a agua potable y a un saneamiento seguro.

©FAO_Giulio Napolitano

Sin datos no hay gobernanza

En la actualidad hay más personas con teléfono móvil que con un baño en su hogar; de hecho hay individuos que tienen móvil y no disponen de acceso al agua en su casa. Lo paradójico es que en muchos casos estas personas “existen” como usuarios de móvil pero no como damnificados por la falta de agua.

Leer más: Iagua