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El Paso toma medidas para evitar que los agricultores pierdan sus cosechas por la sequía

El alcalde afirma que “la situación no es fácil por la cantidad de agua que no nos está llegando y por el coste (…) nos cuesta cuatro veces más que a otros municipios”

El Paso está viviendo una situación complicada debido a la sequía, que desde el ayuntamiento están intentando afrontar lo mejor que pueden para evitar, entre otras coas, que los agricultores pierdan sus cosechas.

“Con las restricciones de agua que hay en la isla, hay menos líquido en el sistema, y nos están elevando menos agua a nosotros”, ha explicado el alcalde, Sergio Rodríguez, que se queja de que el Consejo Insular dice que “estamos gastando más agua y no es verdad”. “Es cierto -añadió- que nosotros tenemos 800 altas más desde el 2012 porque, como los afloramientos de las galerías han bajado, todo el mundo quiere engancharse a la red municipal”.

“Sin embargo -precisa- llevado a metros cúbicos gastados, estamos entre 650.000 y 690.000 metros cúbicos en los últimos cuatro años”. Una de las bombas de Aduares está fija elevando y la otra en horas Valle por las noches. El regidor local sí aseguró en cambio que el coste de elevación, ahora mismo es más del doble, 285.000 euros al año, que lo que cuesta el agua, 130.000 euros. “Nos sale a 58 céntimos el metro cúbico cuando en Los Llanos está a lo mejor a 15 céntimos”, lamentó.

Con este panorama, la comunidad de regantes está teniendo problemas para el riego agrícola y el ayuntamiento, explicó el alcalde, “está intentando echar una mano, recuperando los depósitos que tenemos hasta arriba para estar tres, cuatro días, dándole la elevación a los agricultores y tratar de paliar un poco la situación”.

“Cada semana -dijo- estamos cerrando los depósitos de 12 de la noche a 6 de la mañana, que es cuando menos se utiliza el recurso, y tratando de recuperar esos depósitos para darle alguna de las horas que nosotros tenemos de elevación a los agricultores y así llevamos varias semanas”. Según indicó, “estamos dándole los fines de semana unas 28-30 horas de agua que vendría para abasto para que puedan regar”. El agua que elevan para los regantes no da para todos, y “si nosotros no los apoyamos de esta manera se pierden la mitad de las cosechas”, sentenció.

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