El objetivo del proyecto, respaldado por la Unión Europea y ejecutado por Aqualia y otros 17 socios, pasa por avanzar hacia una economía circular en la gestión del agua, convirtiendo los desechos en nuevos recursos de alto valor. Los resultados presentados ayer muestran la capacidad de Sea4Value para recuperar más de nueve materiales distintos de la salmuera generada en las plantas desaladoras, abriendo la puerta a una nueva generación de tecnologías que pueden ser replicadas globalmente.