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Desde un Benidorm abastecido con buques-tanque hasta un modelo único de gestión integral del agua

iaguaEn la comarca de la Marina Baja, provincia de Alicante, la precipitación anual media es inferior a los 400 mm/año y, aunque hay cierta discrepancia en los datos según la fuente, los recursos de aguas superficiales se estiman en unos 19hm3 y los recursos de aguas subterráneas en 39hm3, es decir, un total potencial de recursos naturales de 58hm3, teniendo presente la fuerte irregularidad que los caracteriza.

Las demandas medias en esta comarca alcanzan aproximadamente los 63hm3/año. La demanda de agua en la Marina Baja se observa en la siguiente imagen:

Aun suponiendo que se pudieran aprovechar todos los recursos convencionales disponibles, el balance hídrico de la Marina Baja resultaría negativo, talcomo relatan J. Melgarejo, D. Prats y F. de Santiago, en el capítulo titulado “Un modelo de gestión exitoso: El Consorcio de Aguas de la Marina Baja” (Ortuño, 2015). En consecuencia, es imprescindible una óptima gestión de los recursos disponibles y el empleo de recursos alternativos a los naturales.

En octubre de 1977 quedó constituido el Consorcio para Abastecimiento de Aguas ySaneamiento de la Marina Baja (CAMB, en adelante). Su naturaleza es la de entidad jurídica pública local de carácter asociativo e institucional. Los miembros del Consorcio son: la Diputación Provincial de Alicante, la Confederación Hidrográfica del Júcar y los Ayuntamientos de Alfaz del Pí, Altea, Benidorm, Finestrat, Polop, La Nucía y Villajoyosa.

El Estatuto del Consorcio entró en vigor en noviembre de 1977, antes de la prolongadasequía de 1978-84, que fue el necesario revulsivo para la búsqueda de una solución adecuada.

En marzo de 1978 el riesgo de desabastecimiento era tan serio como para que el Ayuntamiento de Benidorm acordase drásticas restricciones en el suministro de agua, contraído a sólo 7 horas diarias; simultáneamente, se intensificaron las gestiones, sobre todo en el Ministerio de Obras Públicas, para urgir soluciones. Como actuación inmediata, se resolvió recurrir a la explotación del Pozo San Vicente, en el Acuífero de Polop, que suponía un aporte adicional, insuficiente a todas luces, de 40 l/s. Y con un abastecimiento tan extremadamente precario, en el momento álgido de la temporada turística, se aguantó a duras penas hasta el 20 de agosto, fecha en que el nivel de las reservas casi inexistentes del embalse de Guadalest quedó por bajo de la galería de toma, y se hizo precisa la instalación de bombas sumergibles para extraer los últimos metros cúbicos.

Fácil es imaginar el clamor ciudadano continuo y creciente, al que no tardaron en sumarse la cancelación de vuelos turísticos y anulación de reservas. A principios de septiembre,el Ministerio de Comercio y Turismo, ante el gravísimo problema, y su carácter extremadamente perentorio, planteó un dilema rotundo e inapelable: transferencia naval de recursos hídricos, o interrupción de la actividad turística («cierre») de Benidorm. Acto seguido, las autoridades preautonómicas y locales consideraron que, a pesar de las dificultades de todo tipo, técnicas y financieras, era necesario instrumentar trasvases a través de buques-tanque, desde la red en alta de Aguas Municipalizadas de Alicante, servida primordialmente por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla desde 1958.

Sería este episodio, que requirió el abastecimiento de agua a Benidorm en 1978 mediante buques-tanque, la causa inmediata de un conjunto de acuerdos y actuaciones que han hecho del Consorcio una institución modélica, capaz de solventar el serio desafío del suministro de agua a Benidorm y a los restantes municipios consorciados. Desde entonces, para mantener el equilibrio recursos-demandas, en la Comarca, se realizan varias actuaciones complementarias:

  • 1. Captación y regulación de aguas superficiales y subterráneas durante todo el año.
  • 2. Gestión integrada de recursos superficiales y subterráneos, empleándolos para los distintos usos.
  • 3. Reutilización de aguas residuales.
  • 4. Permuta de aguas blancas subterráneas por aguas residuales regeneradas.

La imagen de la portada, extraída del CAMB, sintetiza las redes de almacenamiento y distribución de recursos en la Comarca de la Marina Baja.

En la Marina Baja las necesidades de agua para las demandas de uso urbano superan ampliamente los recursos naturales superficiales, por lo que, para satisfacer estos usos, es imprescindible complementar los recursos superficiales con aguas subterráneas de calidad. Ahora bien, la mayoría de las aguas subterráneas tienen concesión para uso agrícola, siendo propietarias de las concesiones las distintas comunidades de regantes. En consecuencia, es necesario que estas comunidades cedan caudales de aguas subterráneas para su uso urbano, a cambio de una permuta de esas aguas blancas por aguas residuales regeneradas, las cuales se emplean en regadío. A cambio de ello, las comunidades de regantes cedentes reciben una serie de compensaciones:

  • Garantía de disposición de caudales a través las infraestructuras de almacenamiento y explotación de las redes apropiadas.
  • Coste de agua residual tratada parcialmente financiado.
  • Tasas económicas por la permuta de agua dulce.

El buen funcionamiento de todas estas actuaciones, que permiten mantener el equilibrio entre recursos-demandas en la Comarca, se deriva de la excelente gestión del CAMB, que es el organismo responsable de la gestión y el abastecimiento en alta de la mayor parte de los municipios de la Comarca.

La utilización de las aguas depuradas para riego, permite liberar aguas blancas para abastecimiento a una población creciente, sin que ello suponga ningún cambio en las concesiones legales asignadas ni reducción de recursos para las comunidades de regantes.

Uno de los aspectos relevantes de la gestión realizada por el CAMB es el almacenamiento, durante la mayor parte del año, de las aguas superficiales y subterráneas. Para ello, las escorrentías de las épocas de lluvia se almacenan en los embalses, a los que llegan por gravedad o bombeo, mientras que, en época seca, las aguas se extraen de los acuíferos y se llevan también a los embals

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