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La UE detecta “importantes deficiencias” de la gestión del agua en España

imagesLa Comisión Europea ha hecho una evaluación de los planes hidrológicos enviados por España a Bruselas, en la que detecta “importantes deficiencias” en el cumplimiento de la directiva marco del agua, que exige la recuperación ecológica de los ríos en el 2015.

El documento de la UE indica que los planes enviados presentan numerosas lagunas en los programas de control y evaluación del estado ecológico de los ríos. En el caso del plan hidrológico el Ebro, por ejemplo, se señala que el 45,7% de las masas de agua definidas (de un total, 705) presentan un estado desconocido. Tan escaso nivel de información sobre el estado de conservación de los ríos “socava el proceso de planificación en su conjunto y compromete la determinación de las medidas necesarias y el logro de los objetivos ambientales”, dice el documento. El contenido se ha sabido a partir de un pregunta del eurodiputado Francesc Gambús (UDC) al comisario de medio ambiente, Karmenu Vella.

El 43% de las masas de agua en las cuencas fluviales españolas presenta un estado ecológico bueno o muy bueno (en el resto es aceptable, deficiente, malo o desconocido). Pero llama la atención que en diversas demarcaciones la situación se desconoce: en un 45,7% de las masas de agua en la cuenca del Ebro, pero también en un 35% en las islas Baleares, un 32,5% en el distrito de las cuencas internas de Catalunya o un 28,9% en Galicia-Costa.

Las aguas en mejor estado son las del Tajo (61%), el Guadalquivir (59%), cuencas andaluzas (54%), Segura (48%) y Xúcar (42%), mientras que en Catalunya sólo estén en buen estado un 25%.

El Gobierno envió a Bruselas la información sobre el estado de los ríos españoles en el 2009, incluyendo la información sobre cuál será la evolución prevista de su estado ecológico para un horizonte futuro (2021 y 2027). Pero la UE observa graves defectos.

El Ebro, carencias graves

En relación a plan hidrológico del Ebro, el informe de la UE destaca que “no se han establecido objetivos ambientales para la mejora de las aguas de transición (próximas a la desembocadura) o costeras ni para ninguna masa de agua artificial o muy modificada”. España alegó que no pudo determinar el estado o calcular los objetivos para esas zonas. Sin embargo, sí “se prevé la creación de un alto número de nuevas infraestructuras, en especial presas, y no parece haber una evaluación de la incidencia de esas presas en la masas de agua”, reprocha el informe.

También se destaca que en la cuenca del Ebro se prevé un “desarrollo masivo del riego” pese a que se registra un alto porcentaje de masas de agua en estado desconocido. Por eso, se indica que “hasta que no se disponga de una imagen completa de las presiones, los impactos y los estados, un mayor desarrollo de los usos del agua puede poner en peligro los objetivos ambientales de la directiva marco del agua en una medida que es difícil de anticipar”.

Regadíos, punto débil

La modernización de los regadíos acapara un porcentaje significativo del presupuesto de las medidas destinadas en los planes hidrológicos para alcanzar los objetivos ambientales. Pero el informe de la UE replica que esa “contribución generalmente no se evalúa ni se cuantifica”. “Se han sucedido las declaraciones generales en el sentido de que esta medidas contribuyen a los objetivos de la directiva marco del agua”, continúa el informe, “pero o están justificadas”.

También se recalca que “no se ha completado el registro de extracciones de agua”, a pesar de su importancia. Por eso, reclama que “deben generalizarse las mediciones de los usos del agua”.

Los planes hidrológicos enviados “se basan en estimaciones y en datos estándar sobre usos del agua (‘dotaciones’) y no en datos reales sobre consumo, “porque el uso de mediciones no está generalizado, en particular en la agricultura”. Así pues, a pesar de que la Ley de Aguas, exige el requisito de instalar y mantener contadores, “este extremo no se ha implantado y aplicado, y por tanto se detecta una falta de datos reales sobre el consumo y una ausencia de controles adecuados del uso del agua”.

El listado de las deficiencias relatadas es larguísimo

El informe de la UE repite que “la configuración actual de los caudales ecológicos no garantiza la consecución de los objetivos de la directiva marco del agua, ya que no se han establecido unos vínculos claros con el objetivo de buen estado ecológico”. El informe admite que se han establecido esos caudales mínimos de mantenimiento en los ríos en muchos tramos, “pero estos caudales no están generalmente relacionados con el logro de un buen estado” ecológico.

Igualmente, “los instrumentos de recuperación de los costes no han sido adaptados” a los requisitos de la directiva marco del agua. “En consecuencia, no hay incentivos adecuados para el uso eficiente de los recursos y no se garantiza la adecuada contribución de los diferentes usuarios a la recuperación”.

Otros asuntos

Además, las confederaciones hidrológicas (autoridad hidráulica) “no cuentan con suficientes recursos para ejercer un control eficaz de los usos de las demarcaciones hidrográficas”. De la misma manera, el informe cree que se debe mejorar el examen de las zonas naturales protegidas vinculadas al agua. Por eso, los planes hidrológicos deben incluir objetivos, medidas y un control específicos para garantizar un estado de conservación favorable de las especies y los hábitats protegidos dependientes del agua, se dice.

El informe también destaca que aunque la mayoría de planes hidrológicos fueron respaldados por una mayoría (de representantes y autoridades), destaca el “número significativo de votos en contra” de los planes del Guadalquivivir y del Ebro (los miembros de la Generalitat).

Estado de las aguas subterráneas

Es destacable el importante número de zonas fluviales en donde se desconoce el estado químico de las aguas: en el 95,5% de las zonas en la cuenca del Ebro, en el 74,4% en el Cantábrico occidental, el 42,5% de las cuencas de Catalunya y el 42% en el Xúcar. Las sustancias que con mayor frecuencia provocan valores excedentes de las normas de calidad ambiental son los metales pesados, presentes principalmente en Galicia-Costa, Cantábrico Oriental, Duero, Tinto-Odiel-Piedras y en Catalunya.

Los plaguicidas se han detectado en niveles excesivos principalmente en el Guadalquivir, Xúcar y en las cuencas de Catalunya. Aproximadamente, un 57% de las 748 masas de agua subterráneas de España se encuentra en buen estado, mientras que el resto presenta un estado deficiente o desconocido. Una laguna importante es la ausencia de seguimiento del estado de los peces en la mayoría de demarcaciones hidrográficas.

Respuesta al eurodiputado Francesc Gambús

Este informe ha sido añadido a la respuesta dada por el comisasio de medio ambiente de la Comisión, Karmenu Vella, a una pregunta de Francesc Gambús, eurodiputado de UDC. Gambús indicó que las “deficiencias detectadas” en la elaboración del plan hidrológico del Ebro fueron fruto del apresuramiento con que se abordó su redacción. Los planes hidrológicos debían estar elaborados antes del 2009, pero sufrieron un gran retraso con el PSOE. El Gobierno del PP los redactó con urgencia, para evitar una sanción de Bruselas, pero su resultado no ha sido satisfactorio, visto el referido documento, argumenta Gambús.

La respuesta del comisario al eurodiputado señala: “La Comisión ha entablado nuevas conversaciones con las autoridades españolas y determinará la actuación más adecuada para mejorar la aplicación de la directiva marco de España, en particular con vistas al segundo plan hidrológico de cuenca, que debería adoptarse a finales de 2015”.

Respuesta de Vella

Vella añade: “La evaluación de la Comisión subraya específicamente la necesidad de determinar los caudales ecológicos, a fin de garantizar la consecución del objetivo de la directiva marco del agua para alcanzar un buen estado o potencial ecológico. Los planes hidrológicos de cuenca españoles incluyen los caudales ecológicos para numerosos ríos, aunque no está claro si garantizan el logro de un buen estado o potencial. La Comisión no está en condiciones de determinar qué régimen de caudales se necesita para cumplir la legislación de la UE en el caso concreto mencionado”.

“Antes bien, es responsabilidad de los Estados miembros calcular y aplicar un régimen de caudales coherente con un buen estado o potencial. Por lo que concierne a los proyectos nuevos, también es obligación de los Estados miembros evaluar si cabe esperar o no que las modificaciones físicas tengan un impacto en el estado de las masas de agua. En tal caso, los proyectos solo pueden realizarse si cumplen las condiciones establecidas en el artículo 4, apartado 7, de la directiva”, concluye.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/natural/20150613/54432255510/ue-detecta-deficiencias-gestion-agua-espana.html#ixzz3dOxZ2jeY