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Una jornada para reflexionar sobre el futuro de este recurso

El cambio climático y su relación con el agua es el tema que vertebra este año el Día Mundial del Agua, una jornada creada para concienciar a la población sobre la importancia y fragilidad de este recurso limitado. Este año, debido al coronavirus, muchos de los eventos se han aplazado o se realizarán a través de los medios digitales

Un artículo de Carlos de Pablo

Como cada 22 de marzo desde 1993, la humanidad celebra el Día Mundial del Agua, una jornada creada para concienciar sobre el papel inigualable que juega este elemento en la defensa de la seguridad humana y en el mantenimiento de los ecosistemas del planeta. Porque sin agua, ningún tipo de vida existiría en nuestro planeta.

El tema que se ha elegido este año para conmemorar esta jornada ha sido “agua y cambio climático”, dos conceptos estrechamente relacionados

Como comentan los científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en sus numerosos informes, el agua, como principal elemento presente en la superficie de la Tierra, “está relacionada con todos los componentes del sistema climático que se están viendo alterados por la acción humana”, como la atmósfera, hidrosfera o biosfera.

Por ejemplo, durante los últimos años, la crisis climática está provocando que muchas de las reservas de hielo se fusionen e incrementen el nivel de agua de los océanos, poniendo en peligro a más del 40 % de la población mundial que vive en las costas.

Además, los cambios en el clima mundial están propiciando alteraciones atmosféricas que motivan la aparición de fenómenos extremos relacionados en muchas regiones. Las inundaciones de Reino Unido son un claro ejemplo, por no hablar de las DANAS del mediterráneo o las intensas olas de calor que prolongan los periodos de sequía.

El desafío que se nos presenta con todos estos fenómenos no está relacionado con los impactos directos, sino con las consecuencias futuras que, principalmente, amenazan seriamente la disponibilidad de agua en muchos países del mundo, y más en un contexto donde la demanda de este recurso se ha incrementado como consecuencia del crecimiento demográfico.

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